Ministerios

 Descripción:      

La   Cofradía del Rosario, es un movimiento católico de la Orden de Predicadores   que promueve la oración del Santo Rosario, como medio de santificar a los   miembros mediante la contemplación de los Misterios de Cristo bajo la guía de   la Virgen María. Desde su surgimiento en el siglo XIV han sido espacios de   formación, comunión y misión dentro de la Iglesia, su servicio evangelizador   se concreta en la Iglesia particular.

Las   cofradías dominicanas del rosario se reconocen en un proceso de continuo   crecimiento integral a partir de las dimensiones propias del carisma   dominicano: contemplativa, intelectual, evangelizadora y comunitaria.

Dimensión   contemplativa: la base de toda la vida cristiana está en la cercanía y el diálogo con Dios. La contemplación dominicana se nutre de la Palabra de   Dios y de la experiencia de encuentro con Jesucristo que nos permiten una   mirada nueva hacia la humanidad y hacia las realidades del mundo y de la historia.   El carácter específico de la contemplación en las cofradías es la oración   asidua con el Rosario buscando resignificar la practica piadosa hacia una   contemplación activa.

Dimensión   intelectual: Santo Domingo introdujo profundamente en el ideal de su Orden el   estudio, dirigido a que podamos ser útiles a nuestros hermanos dando razón de   nuestra propia fe. Conocer la fe que profesamos nos permite testimoniarla y   facilita una vivencia cristiana coherente y acorde a la situación actual.

Dimensión   evangelizadora: Los cofrades del Rosario participan en la misión común de   toda la Orden de predicar la Palabra de Dios que ha sido orada, estudiada y   compartida en comunidad. La evangelización, en el contexto local y desde los   medios propios de la vida laical, debe ser la razón de ser de toda la vida de   la cofradía.

Dimensión   comunitaria: las cofradías del Rosario son fundamentalmente comunidades   dominicanas por eso se constituyen en un espacio de oración, de formación y   predicación. Allí los cofrades comparten la fe, dan testimonio comunitario   del Evangelios, construyen Iglesia viviendo en comunión y crecen como seres   humanos aprendiendo de los demás y compartiendo los talentos que cada uno ha   recibido. 

 Apoyo a la parroquia: 

La cofradía del Rosario apoya la misión parroquial al ofrecer un programa estructurado de la devoción al rezo del Santo Rosario, haciendo de esta práctica un elemento esencial para la Evangelización y la vinculación a la misión parroquial. Para ello en las actividades que le son propias favorece el equilibrio en la vivencia de las dimensiones de la vida del Cofrade del Rosario, como reflejo de su espiritualidad dominicana al servicio de nuestra Iglesia particular.

Compromisos de la dimensión contemplativa: Orar diariamente una parte del rosario. Asidua participación en los sacramentos, sobretodo en la Eucaristía. Cultivar la devoción a Santo Domingo de Guzmán y los santos de la Orden, participación en los encuentros comunitarios de formación en espiritualidad y oración. 

Compromisos de la dimensión intelectual: aproximarse cada vez más a la Palabra de Dios, a la enseñanza de la Iglesia y a las fuentes de nuestra fe católica. Procurar el conocimiento y comprensión de la realidad que los rodea. Participar activamente de los espacios formativos en torno a la promotoría del Rosario.

Compromisos de la dimensión evangelizadora: constante compromiso en el anuncio del Evangelio a través de la difusión del Rosario, acorde a los planes pastorales de la parroquia.

Compromisos de la dimensión comunitaria: quienes ejercen funciones dentro de la cofradía debe asumirlos con generosidad y teniendo conciencia clara de su responsabilidad para con el bien común. Todos los cofrades comparten los espacios para el fortalecimiento de los vínculos fraternos y alimenta su pertenencia a la Orden de Predicadores y la Iglesia universal.

Para mayor información:  

Coordinación parroquial

Manuela Pablo

863-242-4444

Cofradía.stann@gmail.com   

Descripción:

El Movimiento Juan XXIII es una asociación internacional de fieles, que nace para ser “un movimiento de evangelización” y trabajar principalmente por aquellos alejados de la Iglesia y marginados, también, de la sociedad. El Movimiento Juan XXIII busca ser fermento y servir como una plataforma de lanzamiento. Un movimiento que desde los orígenes sale en busca de los olvidados y de los marginados, de los más alejados, de aquellos que por su problemática viven en el anonimato de la vida pensando que el Evangelio no puede ser predicado para ellos y necesitan que alguien los encuentre y les anuncie a Jesucristo. El movimiento Juan XXIII tiene una mística propia, un carisma, un don que el Señor le ha confiado, una espiritualidad de auténtico servicio, enmarcada en el Amor, la Entrega y el Sacrificio y expresada en esta opción de vida. “Con Cristo todo, sin Cristo Nada”.

Apoyo a la parroquia:

El Movimiento Juan XXIII, participando de la vida de nuestra parroquia, apoya el desarrollo de la Misión parroquial, identificando las oportunidades que esta ofrece para involucrar a los miembros de la comunidad en el servicio. Bajo la orientación del párroco o su delegado para el ministerio hispano, se captan las necesidades de la parroquia y la manera en que los miembros del movimiento se pueden involucrar.

Ofrece en nuestra parroquia la posibilidad de abrir las puertas de la fe católica a las personas que de alguna manera están en búsqueda de conversión, ofreciéndoles la posibilidad de discernir el llamado de Dios, por medio de la participación en los retiros ofrecidos por la comunidad para suscitar el compromiso de las personas. Después de ser retiristas del Movimiento, participaran activamente de las reuniones formativas, de oración y servicio. Siempre en comunión con las directrices diocesanas y parroquiales.

Para mayor información: 

José Gudiño (Presidente): 863-547-5997

Descripción:

La Renovación Católica Carismática es un movimiento mundial unificado. Es una colección altamente diversa de individuos, grupos y actividades – comunidades de alianza, grupos de oración, pequeños grupos para compartir la fe, parroquias renovadas, conferencias, retiros y hasta participación en varios apostolados y ministerios-, comúnmente bastante independientes los unos de los otros, en diferentes niveles y maneras de desarrollo y con un énfasis distinto, pero que, a pesar de ello, comparten la misma experiencia fundamental.

El común denominador del movimiento es el “bautismo en el Espíritu Santo”, para mucha gente, este derramamiento del Espíritu en una forma nueva, poderosa, que transforma la vida, se realiza en el contexto de un seminario diseñado especialmente llamado “vida en el Espíritu”, aunque muchos han sido “bautizados en el Espíritu” fuera de dicho seminario.

La Iglesia que nació al impulso del Espíritu el día de Pentecostés sólo puede ser renovada mediante el poder divino de ese mismo Espíritu. El Espíritu Santo es el principio que da vida a la Iglesia y es a la vez su principio renovador. Los grupos de Oración reflejan la espiritualidad y la misión de la Renovación Carismática Católica. Sus miembros se reúnen semanalmente para alabar, glorificar, adorar y dar gracias a Dios, en el poder del Espíritu Santo, compartiendo la Palabra de Dios y el testimonio de sus propias vidas, usando los carismas que el mismo Espíritu ha derramado sobre todos y cada uno de ellos. Todo esto en un espíritu de gozo, alegría, animados por la música de los cantos carismáticos de alabanza y adoración.

Apoyo a la Parroquia:

El apoyo que brinda a la misión parroquial, consiste en la presencia del grupo de oración, cuyos miembros dispuestos a escuchar al Espíritu Santo que habla en las Sagradas Escrituras se abren a su acción por medio de los carismas que suscita para el servicio de la comunidad. Tiene como modelo a las primeras comunidades cristianas descritas en los Hechos de los Apóstoles y las Epístolas, las cuales están abiertas a la manifestación de los dones carismáticos – profecía, lenguas, sanación, cantos, lecturas inspiradas, etc. – todo ordenado para operar como un cuerpo unido. El Espíritu en nosotros nos mueve a alabar a Dios, o sea, a reconocer sus maravillas y su obra de salvación en Jesucristo. “Buscad primero el Reino de Dios y todo lo demás se os dará por añadidura” (Mt. 6, 33).

Para mayor información:

Elsa Lara: 863-585-8816

Descripción:

La pastoral juvenil en la diócesis de Orlando, se entiende como un proceso de jóvenes que invita a conocer y seguir libremente a Jesucristo como fuente de plenitud de vida y de verdadera dignidad humana. Este proceso debe brotar de la realidad y experiencia de vida del joven y debe conducirlo a una profundización siempre creciente en el conocimiento y seguimiento de Jesucristo y su misión; lo que llevará al joven a transformar su vida, desarrollar su liderazgo y encontrar su verdadera vocación dentro de la Iglesia. La pastoral juvenil se desarrolla en la integración de tres dimensiones: formativa, recreativa y de servicio. (directrices pastorales sepi.us)

Apoyo a la parroquia:

La pastoral juvenil, apoya nuestra misión parroquial evidenciando un mayor protagonismo de los jóvenes en las propuestas pastorales que se direccionan para la formación en la fe de los miembros más jóvenes de la comunidad parroquial, incorporando medios que faciliten la formación cristiana en el anuncio constante del kerigma, el crecimiento en la fraternidad y el servicio a la comunidad, que ayuden a un mutuo crecimiento en la conciencia de que todos los jóvenes están en el corazón de Dios y por lo tanto, en el corazón de la Iglesia (Christus Vivit n. 7)

En nuestra parroquia la pastoral juvenil se desarrolla en dos niveles: adolescentes y jóvenes adultos, acompañados por los asesores adultos, quienes velan por el funcionamiento de la pastoral juvenil de acuerdo a las directrices parroquiales y diocesanas.

Los jóvenes involucrados en la pastoral juvenil, parten de la referencia a Cristo en la vida cotidiana, que les permite discernir la manera de obrar según la voluntad de Dios, manifiestan su fe en el compromiso eclesial vivenciado en su Iglesia particular como un proceso de jóvenes que evangelizan a otros jóvenes, con un claro testimonio de Oración, Formación, Vida fraterna y servicio.

Para mayor información:

Itzamal Lara: 863-225-2090 

Ministerios Liturgicos

Rosa Bradley: Sacristán: 863-877-9266

María Garcia: Sacristán: 863-256-9861

Oscar Arroyo: Maestro de ceremonias: 863-224-9188

Brenda Moraus: Proclamadore: 407-969-8941

Joseph Castro: Música: 863-236-7036

Francisco Villanueva: Música: 863-280-3586

Miguel Soto: Música: 863-266-8120

Carlos Willis: Música: 863-595-6168

Juan Rodríguez: Música: 863-236-0146

Miguel Flores: Servidores del altar: 863-207-8118

MINISTERIOS PASTORALES

Catalina Mirles: Visita a los enfermos: 863-422-2931

COORDINACION DE GRUPOS Y MOVIMIENTOS

Jose Gudino: Movimiento Juan XXIII: 863-547-5997

Elsa Lara: RCC: Renovación Carismática Católica: 863-268-4333

Manuela Pablo: Cofradía del Rosario: 863-242-4444

Itzamal Lara: Amigos de Jesús: 863-225-2090

Ofelia Reyes: Cursillos de Cristiandad:863-588-5875